Agricultura adjudica un estudio para determinar el origen de la contaminación por nitratos de las masas de agua subterránea. Se evaluarán los entornos de 23 masas de agua subterránea y 8 cuencas hidrográficas de las Baleares.

La Dirección General de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, de la Consellería de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha adjudicado un estudio para identificar las fuentes de contaminación por nitratos de las áreas declaradas como ‘zonas vulnerables por la contaminación de nitratos procedentes de fuentes agrarias’. De este modo se realizará una valoración de cada zona vulnerable y se cuantificarán de la manera más precisa posible las fuentes de contaminación (fertilización nitrogenada, aguas residuales domésticas, almacenamiento, y aplicación de estiércoles y purines). El estudio irá a cargo del grupo de Edafología de la UIB y las muestras serán analizadas por un laboratorio de Valladolid.

Según el director general de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Fernando Fernández, «las conclusiones permitirán definir mejor las actuaciones y centrarlas realmente en las zonas donde el origen de contaminación sean los nitratos agrarios». Fernández ha añadido que el estudio se hace de acuerdo con la dirección general de Recursos Hídricos que «se ha mostrado sensible a este planteamiento desde el principio y ha visto necesario realizarlo». Ha explicado que «damos respuesta a una demanda justa del sector que pedía valorar con más precisión el origen de la contaminación» porque, ha añadido, «es el primer interesado a cumplir la normativa ambiental».

El estudio evaluará los entornos de 23 masas de agua subterránea (21 en Mallorca y 2 en Menorca) y 8 cuencas hidrográficas (5 torrentes en Mallorca, 2 en Menorca y 1 en Eivissa). Estas zonas están designadas como ‘zonas vulnerables a la contaminación por nitratos de origen agrario’ por la dirección general de Recursos Hídricos de la consellería de Medio ambiente y Territorio.

Se harán las siguientes tareas: conocer la agricultura que se realiza, con referencia a la superficie destinada a cada cultivo o sistema de cultivo, y al manejo específico en el riego y fertilización de las tierras para poder realizar los correspondientes balances de nitrógeno; cuantificar la carga ganadera de cada zona vulnerable, haciendo referencia a las características de las fincas ganaderas y la gestión de estiércoles y purines; realizar una estimación de las infiltraciones de las aguas residuales domésticas de viviendas unifamiliares aisladas a las zonas vulnerables; cuantificar el riego con aguas residuales regeneradas y sus contenidos en diferentes formas de nitrógeno para calcular las entradas por esta vía; y valorar otras vías de contaminación de las aguas subterráneas y cuencas hidrográficas en cuanto a la contribución en la concentración de nitratos.

Para obtener esta información se recurrirá a registros públicos sobre el seguimiento de las aguas subterráneas y superficiales, usos de fertilizantes, registros ganaderos, usos y gestión de las aguas residuales, y recogida de información de campo con los sectores involucrados. También se recogerán muestras de agua de 48 pozos escogidos por la Dirección General de Agricultura y la de Recursos Hídricos con altos contenidos de nitratos de las zonas vulnerables por la contaminación de nitratos de origen agrario y 12 muestras de agua de depuradoras de las mismas zonas.

Una problemática de hace más de 30 años. La contaminación de las aguas por nitratos es una problemática reconocida por la Unión Europea desde hace unos 30 años. Para proteger la calidad de las aguas, se publicó la Directiva 91/676/CEE, de 12 de septiembre, relativa a la protección de las aguas ante la contaminación producida por nitratos de origen agrícola. En cuanto a España, el Real decreto 261/1996, de 16 de febrero, establece la aplicación de esta normativa y la competencia de las comunidades autónomas para la determinación de las masas de agua afectadas y la designación de zonas vulnerables.

En Baleares, en el año 2000 se declaró la primera zona vulnerable. Es la de la subcuenca de Sa Pobla de la Unidad Hidrológica de Inca-Sa Pobla. La consellería competente en materia de Agricultura dictó diferentes normas con incidencia en las prácticas agrícolas, con el objetivo de reducir y prevenir la contaminación por nitratos a las zonas designadas como vulnerables.