LO HABITUAL ES QUE SEA EN JUNIO. El Imserso desconoce cuándo arranca el plazo de inscripción. Las agencias de viajes llevan semanas con un creciente volumen de consultas de pensionistas. El Gobierno, que sigue sin aprobar los nuevos pliegos, tampoco da pistas sobre cuándo podrán inscribirse los interesados en participar en los programas de turismo o termalismo.

Todo lo que rodea al programa de turismo del Imserso es una incógnita. Aunque las ministras Reyes Maroto e Ione Belarra han asegurado que las ventas arrancarán en septiembre y los viajes lo harán en octubre, el tiempo pasa y el Gobierno sigue sin aprobar los nuevos pliegos, que deberán ser ratificados por el Consejo de Ministros (Imserso: los viajes empezarán en octubre con 900.000 plazas).

El desconcierto por esta falta de planificación también afecta a los nuevos solicitantes. Las agencias de viajes llevan semanas recibiendo multitud de consultas de pensionistas que preguntan cuándo podrán inscribirse para optar a los viajes de la próxima temporada (Imserso: peligra la reanudación del programa en septiembre).

Con el objetivo de ayudar a los profesionales del sector, preferente.com se ha puesto en contacto el Imserso. La sorpresa es que ni ellos mismos saben cuándo se abrirá el plazo para la presentación de solicitudes, algo que en una temporada normal suele suceder en el mes de junio.

Su respuesta es la siguiente: “Actualmente no hay fecha fija de apertura a los programas de turismo y termalismo social, por lo tanto no pueden gestionarse ni solicitudes para participar en dichos programas ni para la inscripción de nuevos usuarios. Con la apertura de los programas se anunciaran los requisitos y el procedimiento a seguir”.

Un elevado número de estados miembros, entre ellos España, se niegan a asumir el coste de las PCR, requisito indispensable para que el esperado pasaporte sanitario (Certificado EU COVID-19) vea la luz (El pasaporte Covid coge forma: así marcha la negociación). El Parlamento Europeo, que ha presionado a los gobiernos nacionales para que apoyen la gratuidad de las pruebas, advierte que si los países rechazan este planteamiento, el proyecto para impulsar la movilidad correría un grave peligro. El motivo: supondría una discriminación para los ciudadanos no vacunados, que deberían afrontar este sobrecoste mientras que aquellos sí vacunados podrían viajar libremente sin haber hecho desembolso alguno por la vacuna.

Mientras que ya han sido varios los países que han confirmado que asumirán el coste de las PCR, como es el caso de Francia, el Gobierno español se niega en rotundo. Alega “incapacidad financiera”. Y ello a pesar de que es uno de los países que necesita con mayor urgencia el lanzamiento del pasaporte sanitario.

“Hay otras prioridades para el dinero público”. En la presentación de la campaña promocional que Turespaña lanzará en los principales mercados emisores, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha explicado que “nuestra intención es recuperar al menos la mitad de los visitantes internacionales que recibimos en 2019, y eso equivale a 45 millones de turistas extranjeros”, una cifra que “hace inviable poder pagar las PCR a todos los turistas que lleguen a nuestro país”.

Según defiende, “hay otras prioridades para el dinero público, como los ERTE”. “Los recursos públicos deben volcarse en proteger al sector y así lo estamos haciendo pero creemos que es más importante ayudar a las empresas a seguir resistiendo que pagar la PCR a esos millones de visitantes internacionales”, añade.

Como publicó preferente.com, el reglamento sanitario internacional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) estipula que los estados no deben cobrar por las pruebas o las vacunas o por la emisión de certificados (España, obligada a asumir el coste de las pruebas PCR).

Sin embargo, muchos estados, entre ellos España, “están ignorando sus obligaciones de tratados internacionales, poniendo en peligro la recuperación de viajes y arriesgando millones de medios de vida”, denuncia la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), que advierte del riesgo de que haya una proliferación de certificados falsos por el alto coste de las pruebas. Informa Preferente.com.