Varios gallos compiten desde hace 50 minutos por sobresalir en la ciudad.
Editorial: Somos honderos no moriremos sin luchar cuando pase la pandemia que seguro se irá volveremos a las sendas del nuevo futuro
Muchos quieren tener un empleo fijo a la sombra del Estado, Comunidad, Consell, Ayuntamientos, cualquier administración pública. Y si es posible teletrabajar desde casa. Y si hay congelación del sueldo, apretar los dientes.
AGENCIA MANACORNOTICIAS 13/09/2020 - 08:25:44
COVID-19 y otros/as no quieren ni hablar de ningún antídoto. Prefieren infectarse y que sea el cuerpo humano con sus propias defensas quién cree los anticuerpos naturales. Siempre ha existido dos versiones de cada tragedia.

Editorial: Suena el reloj de la iglesia dels Dolors, marca y anuncia las 7 de la mañana, ha sido un amanecer con sabor a pan tierno, luz brillante y aterciopelada. Varios gallos compiten desde hace 50 minutos por sobresalir en la ciudad. Al fondo, ruido de maquinas barredoras poniendo guapa la capital del Llevant, después de una noche de sábado menos multitudinaria que antes, pero dejando claro que la vida debe seguir. Repasaba ayer “Cien años de soledad” de Gabriel García Márquez, yo también quiero volar dentro de la fantasía del impresionante autor de Macondo, para olvidar una pandemia injusta, inhumana, asesina, necia, dirigida, multinacional.

La desconfianza del ser humano ha calado tan grande que cada vez más personas me aseguran que no van a vacunarse, que no se fían del sistema internacional mundial de Salud. Paradojas de la existencia que nos ha tocado vivir, unos sueñan que los citen al ambulatorio y terminar con el Coronavirus COVID-19 y otros/as no quieren ni hablar de ningún antídoto. Prefieren infectarse y que sea el cuerpo humano con sus propias defensas quién cree los anticuerpos naturales. Siempre han existido dos versiones en cada tragedia.

Para muchos/as lo habían conocido casi por generación espontánea y de relevo, con extras. Ahora la cuna ha perdido protagonismo y resaltan los débiles y los valientes a pecho descubierto. Una prueba más que debemos superar.

Con el virus se está conociendo la cara y la cruz de las personas. Cuando cada uno llevaba la inercia de sus antepasados en su vida denominada normal, todo era más fácil. Para muchos/as lo habían conocido casi por generación espontánea y de relevo, con extras. Ahora la cuna ha perdido protagonismo y resaltan los débiles y los valientes a pecho descubierto. Una prueba más que debemos superar. El virus iguala en el drama a muchos que nunca hubiesen pensado hace medio año encontrarse como hoy. Se caen imperios al suelo sin saber si el futuro convertirá todo en oscuridad. Dantescas las cifras negativas de las cuentas de resultados.

Muchos quieren tener un empleo fijo a la sombra del Estado, Comunidad, Consell, Ayuntamientos, cualquier administración pública. Y si es posible teletrabajar desde casa. Y si hay congelación del sueldo, apretar los dientes, pero sabedores que lo que cae a su alrededor son las siete plagas, comparados con ellos. Si te pilla esta pandemia debajo de un buen tejado, llueve menos. Se traspasa, se vende, se alquila, a quién. Donde están los clientes. Lloraba un argentino en una sala del Hospital a la espera del resultado, por favor, por favor, que no venga el corralito, yo lo he vivido y por eso estoy aquí.

Escuché ayer varios audios de quienes hasta hace poco tenían parques infantiles, espacios de entretenimiento para niños/as, lugares de cumpleaños para los pequeños. Están muertos, desolados/as, hundidos. Seis meses cerrados a cal y canto y lo que te rondaré morena, han terminado con todo. Un desierto. Son locales grandes, muchos alquilados. Ilusiones rotas. Ninguna ayuda, olvidados. Más de 40 familias y sus trabajadores en la calle. Decía el presidente, nadie se quedará fuera. Como en Macondo, venden hielo en el centro del volcán. Harán manifestaciones y llevarán al juzgado a quienes les han provocado tantos daños y perjuicios, sin explicación alguna. Sin soporte legal. Sin consenso. Son gladiadores, honderos mallorquines. No morirán sin luchar.

Me decía una amiga que el papel todo lo aguanta y que se escriben muchas cosas sin conocimiento alguno. Que los medios de comunicación no han cumplido su cometido y para lo que deben estar. Si desde el principio hubiesen habido féretros, la conciencia a estas alturas sería otra. Llevan meses con la monserga de estadísticas y datos, porcentajes y cifras. Cansinos en brotes, contagios, ingresos, altas, curados, UCI. La mayoría dirigidos por el poder establecido y a las órdenes de quienes ha orquestado este caos. Piensa que se esperaba mucho más de nosotros. Todo hay que ponerlo, aunque duela, por si es verdad. Rafael Gabaldón San Miguel.

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dolors
hay cosas que dices que me las has quitado de la boca
isabel
me gustan estas editoriales no las dejes perder