Editorial: 48 horas después de que comenzara la gran borrasca “Gloria” todavía se oye el ruido del fuerte viento en la madrugada y amanecer del martes día 21 de enero. El Llevant ha recibido la peor parte en esta ocasión y según expertos tenemos que comenzar a acostumbrarnos.

El Mediterráneo generará en el futuro grandes borrascas y tormentas, en ocasiones nos tocará a nosotros padecerlas. Nos dijo un agricultor ayer, esto es más serio de lo que parece de continuar así el tiempo.

Menos mal que los 189 litros por metro cuadrado que han caído en Manacor y los 208 en Sant Llorenç lo han hecho poco a poco y los torrentes aunque desbordados al igual que las carreteras no han provocado víctimas. Los daños materiales son muchos, pero serán solucionados por las administraciones y seguros, en cuanto se pueda hacer balance. Eso han prometido alcaldes, Consell de Mallorca, Govern, Delegación del Gobierno.

Los vecinos de Sant Llorenç, Capdepera, Porto Cristo, Manacor, S'Illot, Son Cariró, Artà, Son Servera, Cales de Mallorca, entre otros, tenían ayer el corazón en un puño cuando vieron que las tierras y fincas no podían asumir más agua y todo el caudal se iba a los torrentes, riuets, zonas bajas de los municipios. Hasta el desvío del torrente de Manacor por Sa Cabana que nunca ha llevado agua desde hace 16 años que se inauguró, canalizó agua de las tierras y fincas en gran dimensión y caudal.

Las gargantas comenzaron a llenarse de saliva y el miedo se hizo presente cuando el agua seguía sin tregua y se cerraban al tráfico rodado las carreteras de Porto Cristo a la altura del puente del Riuet y se inundaba el paseo marítimo, con barcas al aire. Se cerraba la carretera vieja de Sant Llorenç, el cauce del torrente de Manacor estaba a varios dedos de tocar la altura máxima.

El torrente de Sant Llorenç, Son Carrió y S'Illot llevaba el 100% de lo diseñado y a su paso inundaba fincas y carreteras. Grandes charcos en el asfalto de las vías impedían circular seguros. Se desbordó hasta el torrente de Son Forteza. En Cales y Cala Murada dantesco.

Si desplegamos nuestros apuntes hay más de 50 intervenciones, 24 de ellas con presencia de Bomberos, Policías y Emergencias. Los Voluntarios de protección civil siempre al pie del cañón. El viento ha hecho mucho daño y ha dejado rotos varios tejados, antenas, fachadas. Muy serio el asunto hasta que comenzaron a verse algunos rayos de sol y dejar de llover, entonces el agua comenzó a descender paulatinamente y de nuevo muchas sonrisas. Además el parte anunciaba fuertes vientos pero sin lluvias copiosas, algunas gotas puntuales.

Dar las gracias a todas las personas que se movilizan en casos extremos, lo dejan todo y no les importa el horario. Eso debe saberse. A los voluntarios un monumento, tienen mérito. Nos desplazamos a los lugares de riesgo y a los protagonistas y afectados/as no les salían las palabras. Hay muchas pérdidas en casas, sótanos, infraestructuras, fincas. Pero se respira mejor cuando se sabe que esta borrasca está pasando a la historia. Habrá que analizar las DANAS, tormentas propias, ajenas, borrascas, lluvias copiosas. Habrá que preparase, antes era cada 20 años, ahora son varias en pocos meses.

Miles de vídeos y fotografías colgadas en las redes sociales dan fe de la dimensión de lo que ha pasado en 48 horas en el Llevant, Pla, Migjorn, Tramuntana. Hasta se suspendieron varios vuelos y se desviaron otros. No estamos seguros, ayer llovió poco a poco aunque mucho y casi no superamos la prueba.

Es hora de sentarse en serio y analizar sin prisa lo que puede venir y ya está confirmado que pasará. Y ver si estamos a la altura de proteger las vidas de las personas. Las propiedades también hay que tenerlo en cuenta, una riada te puede dejar sin nada y no poder volver a comenzar con una edad avanzada. Tenemos tiempo, hay que remangarse.